La homosexualidad femenina en el cine ha tenido una evolución lenta, solapada y muy marcada con el paso del tiempo, resultando ser un tema que se ha tratado siempre dentro del cine independiente. Desde hace unos años el subgénero se está normalizando y están ya apareciendo ciertas películas que podrían considerarse mainstream, como la oscarizada Monster, Habitación en Roma, de Julio Medem, o Los chicos están bien, de Lisa Cholodenko. La vida de Adèle, Palma de Oro en Cannes 2013, engrosa esta lista que más allá de su temática, es una epopeya emocional sobre la complejidad de la vida y del amor
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