Tu antiguo Macintosh se ha quedado obsoleto y has decidido comprarte un nuevo y flamante equipo. Una vez que lo has instalado encima de tu escritorio, giras la cabeza y ves amontonado en el suelo tu antigua joya, con su teclado y ratón y te preguntas si no puede tener un futuro más digno que el de terminar en el "punto limpio" de tu barrio siendo tirado literalmente a un contenedor para ver como revienta cual melón.
Tanto si tu interés es ecológico como si es más bien financiero y pretendes sacarle algún partido a tu viejo equipo, en este artículo te ofrecemos algunos consejos e ideas para lograr salvar al ordenador de su triste futuro.
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