Los autores explican la fractura de un implante endoóseo estándar, producida 11 años después de su colocación. Había sido unido a un diente natural mediante un conector flexible, para compensar la falta de un sistema antirotación incorporado en el pilar protésico de la restauración implantológica. El microscopio electrónico de barrido reveló la presencia de estrías en la superficie de fractura, lo que sugiere que se trató de un fallo por fátiga.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados