Presentamos un número determinado de pacientes a los que se les insertaron, debido a diferentes dificultades técnico-quirúrgicas que impedían la apertura incisional de la encía, implantes de forma TMSS o, lo que es lo mismo, de forma transmucosa semisumergida, sin apertura quirúrgica; es decir, sin realizar ningún tipo de colgajo o incisión (fig.1).
Posteriormente, generalizamos esta técnica para el resto de los pacientes, debido a la mínima invasividad de los tejidos, acortamiento de los tiempos quirúrgicos, óptima recuperación posoperatoria de los tejidos y, por supuesto, por el máximo confort obtenido para el paciente.
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