Irena Sailer, Claudia Holderegger, Ronald E. Jung, Ana Suter, Christoph H. F. Hämmerle, Bertrand Thiévent, Nicola Pietrobon, Walter Gebhard-Achilles, Christoph Hans Franz Hämmerle
Objetivo: El objetivo de este estudio fue comparar tres revestimientos cerámicos para los soportes de circonio en lo que respecta a la estabilidad del color y la capacidad de predecir el resultado estético.
Materiales y métodos: En este estudio participaron seis pacientes en los que había que preparar un incisivo maxilar central. El incisivo contralateral no tenía que necesitar preparación y debía conservar la vitalidad para poder servir como diente de referencia. Para cada paciente se fabricaron cuatro coronas únicas con soporte de circonio. Se valoraron tres cerámicas de revestimiento en forma de máscara para eliminar los sesgos. La elección del revestimiento cerámico se hizo de forma aleatoria. El revestimiento fue realizado por cuatro técnicos dentales. Se compararon tres revestimientos cerámicos: cerámica A (initial, GC), cerámica B (Triceram, Esprident)y cerámica C (Cercon Ceram S, DeguDent). El color de las coronas y de los dientes de referencia se capturó mediante análisis de espectrofotometría (SpectroShade, MHT)y se calculó la diferencia de color (método objetivo). Además, 11 observadores ciegos para el tipo de cerámica utilizada en el revestimiento compararon de forma subjetiva los dientes de referencia y las coronas. Los análisis estadísticos se realizaron mediante el análisis de la varianza (ANOVA).
Resultados: Independientemente del tipo de cerámica de revestimiento utilizada, todas las coronas mostraron una notable desviación del color respecto de los dientes de referencia en el análisis objetivo. No se identificaron diferencias significativas entre la AE de las coronas y de los dientes en función de las cerámicas utilizadas. En la zona apoyada sobre el soporte, la cerámica B mostró una diferencia significativamente inferior en el valor (AL) comparada con los dientes de referencia que las otras dos cerámicas. Al realizar los análisis subjetivos, la cerámica B fue elegida como la que mejor ajustaba por la mayor parte de los observadores (>60%) en cuatro de seis pacientes.
Conclusiones: Las tres cerámicas solo cumplieron las exigencias estéticas de forma limitada. La cerámica B obtuvo los resultados más predecibles respecto a la estabilidad del color.
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