La explotación de las aguas subterráneas y su problemática asociada.

• Autores: Emilio Custodio Gimena
• Localización: Hidrogeología ( Madrid ), ISSN 0214-1248, Nº. 13, 1997, págs. 111-127
• Idioma: español
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• Resumen

  • Los problemas que se encuentran en la explotación de las aguas subterráneas son de diversa índole. Unos son técnicos, asociados a los descensos de niveles que causan las extracciones, con aspectos de salinidad, calidad y cambios en la morfología del terreno. En ellos juega un papel esencial la recarga, su variabilidad natural y las modificaciones por efectos antrópicos. Esta recarga ni es una constante asociada a un cierto acuífero, ni se la conoce con precisión a priori, pero su evaluación se hace más precisa con la observación de la propia explotación. Cambia con las modificaciones de uso del territorio y se puede modificar artificialmente cuando hay agua disponible, se adoptan y mantienen medios técnicos apropiados y se dispone de recursos económicos. Otros problemas son de carácter ambiental, de gestión, administrativos, sociales y culturales. Los problemas ambientales están ligados a las variaciones en la descarga. Pero los problemas de la explotación de las aguas subterráneas son científica y técnicamente conocidos, evaluables, cuantificables y previsibles, y por tanto rara vez son aspectos propiamente negativos ya que al plantear y llevar a cabo la explotación esos efectos son internalizables. Otras fuentes de agua presentan también problemas de similar o mayor entidad cuando se les mira con la misma óptica. El frecuente énfasis en la existencia de esos problemas como algo indeseable nace más de un inadecuado e insuficiente nivel de conocimiento y de evaluaciones simplistas-a veces intencionadamente sesgadas- que de real perjuicio, incluyendo en ellos muchos aspectos de la llamada sobreexplotación. Los problemas de gestión suelen ser los más difíciles de abordar, no por sí mismos, sino porque en ese campo es donde se manifiesta más agudamente la falta de conocimientos y de experiencia así como la existencia de ideas preconcebidas y de orientaciones preestablecidas. Las aguas subterráneas son un recurso hídrico importante, a veces esencial, que debe integrarse con su real magnitud y papel en la gestión de los recursos, tanto de agua, como territoriales, como medioambientales. También los acuíferos contienen reservas de agua de alto valor estratégico. El desconocimiento no justifica la infravaloración.