Este verano las comunicaciones terrestres hacia la costa mediterránea y, concretamente, hacia los núcleos turísticos de Alicante y Murcia presentan una imagen de fluidez sin precedentes. Esta transformación se debe a la puesta en servicio de la Autopista de peaje A-37, una nueva vía que impulsará el desarrollo socioeconómico de esta zona que, que además de turística, posee una gran relevancia industrial y agrícola. Su construcción no ha estado ajena ni a las necesidades urbanísticas ni a las de la naturaleza. Más de setenta pasos y de veinte enlaces han sido la respuesta a las primeras, y un exhaustivo respeto al entorno que se prolongará en su plan de vigilancia ambiental, a la segunda.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados