En el interior de ciudades como Sevilla es difícil identificar alguna referencia como la forma que tiene la ciudad. Las calles se curvan y cruzan en una trama urbana parecida a un laberinto. El espacio que vivimos es una mezcla de sensaciones y sus interpretaciones sensoriales. Es un espacio formado por intuiciones, símbolos, significados e imágenes recordadas. Nos movemos, así, constantemente, en un espacio recordado, que reconocemos por las extensiones táctiles de nuestros sentidos. Solo la representación dibujada de proyecciones del espacio, como se ha hecho tradicionalmente, parece no ser suficiente para definir la forma de la ciudad. Si la forma viene definida por las características del límite, donde lo que es deja de ser y un límite es la zona de fricción entre mundos diferentes, entonces los límites de estos espacios urbanos son los lugares donde nuestros sentidos se ven excitados, alterados y a veces bloqueados. Los límites son las zonas en las que la percepción cambia. La fotografía, con la elección por el fotógrafo de diferentes exposiciones y encuadres, puede mostrar con claridad estos límites. Una vez revelado este límite, la forma de la ciudad se hace evidente en cada paseo y se integra de forma natural en la percepción del espacio que nos rodea. Es ahora cuando el ojo de nuevo puede buscar el desenfoque, cuando se persigue de nuevo el aura y la atmosfera de las cosas y la ciudad se recorre con la certeza de reconocer su forma.
Inside cities like Seville is difficult to identify some reference as urban form. The streets are curved and intersect in in a way similar to an urban maze. The space we live in is a mixture of feelings and their interpretations by the senses. It is a space formed by intuition, symbols, meanings and remembered images. We move within a constantly reminded space that we recognize by extensions of our senses. Only drawn representation of spatial projections, as has been done traditionally, seems to be sufficient to define the shape of the city. If the shape is defined by the characteristics of the boundary, and this is where it is, then no longer a limit is the area of friction between different worlds. The boundaries of these urban spaces are places where our senses are aroused, altered and sometimes blocked. The limits are zones where the perception changes. The photography, with the photographer�s choice of different expositions and framing, can display clearly these limits. Once revealed this limit, the shape of the city is evident in every walk and integrates naturally in the perception of space around us. It is now when, again, the eye can look for blur vision, when we can pursuit again the aura and atmosphere of the city things and we can walk again with the knowledge of recognize their shape.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados