Francia, al adoptar una línea intransigente frente a Siria, Irán o Rusia, pone fin a un cambio diplomático iniciado bajo la presidencia de François Mitterrand. París entra así en sintonía con una Unión Europea que desde su creación ha mirado a Washington y abandona la ambición de encarnar una voz original en la escena internacional.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados