Lo que más le gusta es dormir, porque, últimamente, no tiene tiempo para más. No le gusta estar sin trabajar, aunque sabe que poderlo decir es un privilegio. Presenta en San Sebastián "Las brujas de Zugarramurdi", una película exagerada como él mismo, según reconoce. El deporte que menos le horroriza practicar es el sexo: "No voy a decirle el ajedrez oel fitness. Prefiero ver a Ana Botella defendiendo los Juegos Olímpicos que los Juegos mismos".
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