Introducción: La incidencia de bacteriemia después de una ultrasonografía endoscópica (USE) o USE con punción aspirativa con aguja fina (USE-PAAF) se sitúa entre el 0-4%. No existen datos acerca de la incidencia en pacientes con cirrosis hepática.
Objetivo: Evaluar prospectivamente la incidencia de bacteriemia en pacientes cirróticos sometidos a USE y USE-PAAF.
Pacientes y métodos: Se incluyeron un total de 41 pacientes. Dieciséis (39%) fueron sometidos también a USE-PAAF. Se realizaron hemocultivos antes y a los 5 y 30 minutos después del procedimiento. Cuando se practicó USE-PAAF se obtuvo una muestra de sangre adicional después de acabar la USE radial y antes de la introducción del ecoendoscopio sectorial. Todos los pacientes fueron seguidos durante 7 días.
Resultados: Los hemocultivos fueron positivos en 16 pacientes. En 10 pacientes crecieron gérmenes que fueron considerados contaminantes (tasa de contaminación 9,8%, IC 95%: 5,7-16%). Los 6 pacientes restantes tuvieron hemocultivos positivos por gérmenes no contaminantes y fueron considerados verdaderas bacteriemias (15%, IC 95%: 4-26%). En 5 pacientes los hemocultivos fueron positivos después de la USE diagnóstica y solo en uno después de la USE-PAAF. Por lo tanto, la frecuencia de bacteriemia asociada a USE y USE-PAAF fue 12 y 6%, respectivamente (IC 95%: 2-22% y 0,2-30%, respectivamente). Solo uno de los pacientes presentó bacteriemia sintomática tras la USE que consistió en fiebre autolimitada sin otros signos de infección.
Conclusión: Los pacientes cirróticos presentan una incidencia de bacteremia asintomática por gérmenes gram-positivos después de la USE (con o sin PAAF) mayor que los pacientes sin esta patología. Sin embargo, este hecho no se asocia a una mayor incidencia de infecciones clínicamente significativas.
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