Poco importa si iba de sacerdote ultrapecador, de psicópata asesino o de repugnante mutante siamés. Álex Angulo era el tipo de persona con el que cualquiera se hubiese ido de zuritos por su Erandio natal. El pasado 20 de julio, una carretera de La Rioja nos arrebató, a los 61 años, a uno de los intérpretes más queridos de nuestro cine.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados