En el artículo se reflexiona sobre cómo se están reconstruyendo los pueblos como soportes espaciales y redes sociales, tanto desde el aspecto institucional y desde el aspecto comunitaria, sobre las relaciones con las nuevas formas de gestión para la conservación del patrimonio, y sobre las pautas de la gestión integrada de los pueblos y del espacio rural. La perspectiva desde la que se aborda es la de la excelencia territorial, como un método de añadir valor al territorio local a través del diálogo social, las visiones ampliamente compartidas, y la corresponsabilidad para ejecutar objetivos comunes. Para tratar acerca de la regeneración de los pueblos se sustituye la visión conservación por la visión añadir valor o de búsqueda de la calidad, y se propone la adopción de este método a la elaboración de soportes normativos para organizar la intervención pública integrada sobre éstos, como ocurre en el caso de los catálogos urbanísticos. Asimismo, se analizan algunos ejemplos concretos de métodos, propuestas y políticas de intervención para la dinamización y regeneración local.
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