Del análisis de la película de David Lynch Mulholland Drive se destila la crítica que el cineasta hace de la mayor industria mundial de cine: Hollywood. Se tiende a pensar comúnmente que es el lugar donde los sueños se hacen realidad, no sólo porque las fantasías se materializan en películas, sino porque los actores luchan durante años por ganarse un sitio. Pero Lynch no lo ve así, la película Mulholland Drive es un sueño en sí misma, que se torna pesadilla cuando la protagonista entra en contacto con el mundo corrupto de Hollywood. Y así nos retrata el cineasta lo que vivió durante sus años hollywoodienses. Este artículo utiliza la teoría del papel compensador de los sueños de Carl Gustav Jung y la del material onírico de Sigmund Freud para entender la pesadilla de la protagonista y desenmarañar los significados que Lynch oculta en el film.
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