Esperanza Santano Mogena, Sergio Rico Martín, María Luz Sánchez Calvarro, Julián Fernando Calderón García
En el año 1838 el Capitán General decide instalar en la ciudad de Trujillo un hospital militar debido al asentamiento de varios regimientos de Infantería y Caballería en dicha zona. El hospital se ubicó en el convento de San Miguel, aprovechando que este se encontraba vacío. Prestarían servicio en el mismo los tres médicos, el boticario y el practicante de la cuidad y fueron contratados tres enfermeros que se encargarían de atender a los militares enfermos. La Diputación Provincial de Cáceres fue la encargada de suministrar parte de los recursos materiales, lencería, ropa para los militares. Siendo el Ayuntamiento de la cuidad el que debía sufragar el resto de gastos que ocasionara el mismo, personal, víveres, medicinas, entre otros. En el hospital, según los registros encontrados en el archivo, se atendieron a un total de 93 militares y un preso, en un período de unos tres meses, que originaron unos 1714 días de ingreso. El hospital de San Miguel estuvo en funcionamiento por un período de unos dos años, el cierre del mismo que se estableció a finales del mes de octubre de 1839, pudo deberse al excesivo gasto que suponía mantener tal infraestructura o al desacuerdo entre el Capitán General y la Corporación Local. Los objetivos del presente trabajo son: conocer la dotación de personal de dicha institución, centrándonos en la figura del personal de enfermería; exponer los recursos materiales con los que contaban el personal asistencial para dar dicha atención y describir la atención prestada a los militares enfermos que estaban ingresados en dicho hospital. Para ello se ha realizado un estudio histórico-documental, durante los años 2013-2014, de los legajos que se encuentran depositados en el Archivo Municipal de Trujillo. Tras esta investigación podemos concluir que la figura del personal de enfermería era clave dentro del funcionamiento del Hospital Militar de San Miguel, pues es este colectivo el encargado de prestar los cuidados necesarios a los militares enfermos en pro de su recuperación. Fueron entidades como la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de la cuidad los que sufragaron los gastos que el mismo originó.
The settlement of several infantry and cavalry regiments in the area of Trujillo led the general captain to install a Hospital in the town. Such hospital was placed in San Miguel�s convent, since it was unoccupied. The three physicians, a pharmacist and the nursery assistant of Trujillo rendered service at the hospital, together three nurses hired to attend military patients. The Province Council of Caceres was encharged of supply the hospital material necessities, and the City Council beared the cost of expenses and staff salary. As the recordings shown, 93 military patients and one prisioner were attended at the hospital in a three-months period, rendering 1714 days of internment. San Miguel Hospital was operative for two years, being closed at the end October 1839. Objectives: to determine the staffing of the institution, focusing on the figure of the nursing staff; exposing the materials that had the care team to give such care and attention given to describe the military patients who were admitted to the hospital resources. It has made a historical documentary study for the years 2013-2014, of the files that are deposited in the Municipal Archives of Trujillo. Following this research we can conclude that the figure of the nurses was crucial in the functioning of the Military Hospital of San Miguel, because this group is responsible for providing the necessary care for military patients towards recovery. Were entities like the County and the City of the city which covered the cost that it originated.
Em 1838 o Capitão-general decide instalar um hospital militar na cidade de Trujillo devido às varias companhias assentadas na zona. Estabeleceu-se o hospital no antigo mosteiro de São Miguel, na altura desabitado. Davam assistência a este hospital os três médicos, o boticário e o practicante (pessoa encarregada pela administração de medicamentos e injecções sob a direção do médico) da cidade assim como três enfermeiros que foram contratados para o atendimento dos militares doentes. A Deputação Provicial de Cáceres, foi a encarregada de fornecer parte dos recursos materiais, lingerie e roupa para os militares. A Câmara Municipal suportava o resto das despesas, entre as quais as de pessoal, vitualhas e medicamentos. Segundo os registros do arquivo, no hospital foram atendidos �num periodo de três meses- 93 militares e um recluso, com um total de 1.714 dias de internamento. O Hospital de São Miguel esteve a funcionar por volta de dois anos até, em Outubro de 1839. Os objetivos do presente trabalho são: conhezer a dotação do pessoal da dita instituição, nomeadamente do pessoal de enfermagem; expor os recursos materiais com os que contava o pessoal técnico para facilitar os ditos cuidados assim como pormenorizar a atenção dada aos militares doentes hospitalizados nesta instituição. Para isto foi realizado um estúdio histórico-documental ao longo de 2013-2014 dos documentos depositados no Arquivo Municipal de Trujillo. Após a pesquisa podemos concluir que o pessoal de enfermagem era essencial para o funcionamento do Hospital Militar de São Miguel, pois era esta coletividade a encarregada nos cuidados dados aos militares doentes para a sua recuperação. Foram instituições tais como a Deputão Provicial e a Câmara Municipal da cidade quem custearam as despesas geradas pelo Hospital
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