Es un uso común separar los conceptos de política y religión, máxime en un mundo en que las diferencias de credos se extienden y los ideales de tolerancia se requieren, sin embargo el ser humano es un todo viviendo su creencia religiosa en el ámbito político y su concepto de justicia en función de lo que entiende como verdad religiosa, no puede fragmentarse. El mexicano es políticamente apático, una de las razones de esto pudiera ser la vivencia práctica de dicha fragmentación, pero no es eso lo que su religión le pide. ¿Qué exigencias políticas tiene la religión católica para sus creyentes? Esto es lo que trataremos de resolver.
A common use is to separate political and religious concepts, even more in a World with different faiths where tolerance is needed. But human being is one, living his faith in the political world and his ideas of justice according to what his faith tells him to believe; he can’t cut himself into pieces. Mexicans are politically appatic, one of the reasons might be the experience of this fragmentation, but this is not the attitude their religion asks for. Has catholic religion political requirements for its believers? This is the question that we will try to solve Generalmente al referirnos a la historia de la política tal como la conocemos en la actualidad, viene a la mente la tradición grecorromana, el concepto de polis y la vertiente aristotélica. En contrapartida, y tal vez por confundirse con aspectos de índole religiosa, se hace un lado la vertiente judeocristiana que, sin embargo, es también una fuente elemental de la actual cultura.
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