Introducción. El diagnóstico de migraña (M) y cefalea tensional (CT) es clínico; de ahí la importancia de depurar los criterios diagnósticos. La Sociedad Internacional de Cefaleas (IHS) estableció los criterios vigentes en 1988; tras 14 años de prueba, acaba de proponer algunas modificaciones. Objetivo. Comprobar la capacidad comprensiva, sensibilidad y especificidad tanto de los criterios diagnósticos vigentes como de las nuevas propuestas en Atención Primaria (AP), donde debe realizarse una detección adecuada para la derivación a los servicios de Neurología. Pacientes y métodos. Se estudiaron 74 casos de M y 44 de CT atendidos en dos centros de AP de Sevilla, en el curso de un estudio sobre aspectos psicológicos en cefaleas. Los médicos diagnosticaron según una entrevista clínica semiestructurada sobre los criterios IHS. Resultados. La capacidad comprensiva del sistema fue del 100%; la sensibilidad y especificidad de los criterios diagnósticos fueron, en general, adecuadas, y destacaron la intensidad del dolor y la agravación con la actividad física. Los análisis discriminantes clasificaron correctamente el 94,1% de los casos según los criterios IHS de 1988, y el 90,7%, según las propuestas IHS 2002, aunque en este último caso se incluyó un criterio más en la discriminación. Discusión. Como demuestran diversos estudios, el diagnóstico por profesionales bien entrenados en la utilización de los vigentes criterios IHS es muy válido. Las actuales propuestas de modificación parecen reorganizar la clasificación más eficazmente, al incluir la migraña crónica y desglosar la CT episódica en infrecuente y frecuente. Estas nuevas propuestas comienzan ahora su período de prueba en diversos ámbitos de aplicación.
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