La hipercolesterolemia es un factor de riesgo muy prevalente en los pacientes con enfermedad cardiovascular y confiere especial riesgo de sufrir cardiopatía isquémica. Los pacientes con síndrome coronario agudo suelen presentar valores intermedios de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, lo que refleja la importancia de la interacción con otros factores de riesgo para que aumente el riesgo cardiovascular. Sin embargo, el tratamiento con estatinas mejora el pronóstico de los pacientes tras un SCA, especialmente el tratamiento intensivo, e independientemente de los valores de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, lo cual hace que se deba considerar esta estrategia terapéutica como la mejor opción para todos estos pacientes y, por extensión, todos los pacientes con enfermedad cardiovascular establecida.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados