Al pensar en los cuadros barrocos, lo que vemos es opulencia y desbordamiento, gestos ampulosos y grandes acontecimientos entre el cielo y el abismo, entre el amor y la muerte. Si los artistas renacentistas pusieron orden en el mundo visible, los pintores barrocos buscaron la vida y la encontraron en el movimiento. Y, sin embargo, Vermeer, embebido en el período Barroco, pintó la vida estática y entre paredes burguesas. ¿Por qué?
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