¿Jubilarse es manifestar síntomas de vejez, decrepitud, impotencia? O por lo contrario, ¿goce pleno de las facultades humanas, capacidad para enfrentar la vida y asumir conscientemente la jornada que aún resta? Es posible que no sea ni lo uno ni lo otro, o que tenga de lo uno y de lo otro.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados