En el transcurso de la historia del ser humano, ciencias como la sociología, la antropología y la arqueología se han encargado de demostrar que el hombre vive en función de crear herramientas para facilitar la supervivencia en el entorno de cada época, pasando desde procesos artesanales hasta los industrializados. Para ellos, el ser humano se ha ido especializando en labores diferentes, con el fin de lograr objetos mucho más selectos y con mayores detalles. La especialización de los individuos en el campo del diseño industrial consiste en realizar estudios a fondo de la forma y funcionalidad de un artefacto, con una clara relación entre los elementos formales, comunicativos, estéticos y funcionales, que le permiten al usuario un mejor entendimiento, y en consecuencia, un mejor uso de dichos artefactos.
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