Con este artículo se pretende aclarar la normativa vigente de materiales tratados con cemento utilizados ampliamente en carreteras, dando un breve repaso histórico, y colaborando a simplificar la interpretación de una normativa, a mi entender, bastante sencilla. En el texto se explica cómo se dosifican estos materiales y se rebaten las conclusiones equivocadas obtenidas en un artículo previo sobre los métodos de compactación de suelos mezclados con cemento en el que, partiendo de una dosificación definida de cemento, no determinada con los ensayos indicados en la normativa, se concluye que esta dotación es excesiva y que se pueden reducir consumos y emisiones.
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