Ser líder pedagógico implica una serie de competencias y cualidades, pero al mismo tiempo la colaboración de todos los profesionales de la educación, desde el propio Director, pasando por el Equipo Directivo, inclusive los profesores, orientadores ya que todos ellos contribuyen a la calidad tanto del centro como de su objetivo que es la formación de los alumnos.
El liderazgo pedagógico debe ser compartido y no atribuido a una sola persona, puesto que entonces esta competencia se descarga en otros estamentos y finalmente acaba conviertiéndose la dirección en un mero cargo administrativo. Todos los profesionales, incluida la propia familia de los alumnos deben colaborar y compartir el liderazgo para llevar a cabo, el fin último y este es una educación de calidad que ofrezca una óptima formación del alumnado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados