La OTAN, de la mano de unos Estados Unidos que han decidido enviar material militar pesado al este de Europa por primera vez desde la caída del comunismo, está decidida a disuadir a Rusia para que no se repitan casos como el ucraniano en otras partes del Viejo Continente. Entre los socios más orientales de la Unión Europea –que también son miembros de la Alianza Atlántica– existe un miedo real a que Moscú quiera obligarles a volver a su esfera de influencia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados