En la modernidad los seres humanos -y en especial los jóvenes- son productores y consumidores de todo tipo de violencia, convirtiéndose en las principales víctimas y victimarios de la criminalidad en Venezuela. El presente artículo tiene por finalidad analizar la victimización juvenil en Venezuela, con especial hincapié en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia, contextualizando a su vez la situación de los victimarios de la violencia delincuencial. Para la recolección de datos, se realizó una encuesta de victimización en diez parroquias de las dieciocho que conforman el Municipio Maracaibo, empleando como técnica muestral el método aleatorio estratificado. Asimismo, se tomo como fuente de información datos extraídos de estadísticas oficiales y aquellos recopilados por ONG. En el Municipio Maracaibo, la juventud ha asumido una actitud pasiva frente al delito, que le hace más susceptible a episodios de victimización, pues al no comprender su rol participativo en la prevención del delito, no denunciando el hecho ante las autoridades, aumenta la cifra negra de la criminalidad y se autoexcluye de toda política, programa y/o plan de lucha contra la delincuencia y de atención a la víctima. Por su parte, el joven victimario, al ingresar al sistema penitenciario, pasa a ser víctima de su corrosión y crisis, profundizando la exclusión social. Ante la victimización es necesario concientizar y educar a la juventud para prevenir y reaccionar ante la ocurrencia de un hecho punible, al tiempo que es imprescindible brindar a los victimarios espacios de desarrollo y crecimiento personal que le alejen de tentaciones y oportunidades al delito.
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