Los estudios iniciados por el filósofo John Locke sostienen que la cultura es fundamentalmenteinconsciente. Es incontrovertible que el comportamiento es totalmente aprendido; biológica ogenéticamente heredamos solamente potencialidades, facultades, predisposiciones, etc., pero queno son determinantes en nuestra conducta.Por analogía con la tesis del psicólogo Karl Gustav Young sobre los arquetipos del inconscientecolectivo, la cultura es también inconsciente. Sus pautas o normas se internalizan con el procesode culturización y se reflejan en “áreas culturales”, en la “transculturación” y “adaptación cultural”,que implican abandono gradual de los propios sistemas de valores y creencias y la adquisición deotros nuevos, a los que tratamos de adaptarnos.En países multiétnicos como el nuestro, los procesos migratorios, principalmente del ande a lasciudades, producen un conjunto de progresivos cambios de conducta, que han sido llamadosde “cholificación”, manifestados, por ejemplo, en desadaptaciones, ambivalencias, pérdida devalores y su reemplazo por otros, además de una especie de rechazo a la normatividad occidental,que se la puede denominar “informalidad”. Este hecho ha suscitado rechazos geográficos,desprecio y la utilización de adjetivos racistas como “indio”, “cholo”, “ignorante”, “serrano”,etc. La informalidad solo puede tener un contenido educacional, pero como “dificultades deaculturación del cholo”. Dicha conducta es también atribuible a los “negritos del callao o de laVictoria en Lima”, pero ella va paralela a la “criollización” (desde la colonia, “viveza” atribuida ahijos de españoles nacidos en el Perú). Ambas, “cholificación” y “criollización”, han conformadouna “subcultura inconsciente de informalidad”, que se extiende cada vez más a otros sectorescitadinos (incluso parlamentarios “come pollo”, “roba agua”, “por la plata…”, etc.).Rechazamos de plano que el proceso de “cholificación” e informalidad sea consecuencia delorigen étnico de pobladores andinos, amazónicos o afroperuanos. Más bien, dichas minoríasnacionales proporcionan una importante reserva espiritual para los peruanos. La solución va porla educación, en todos sus niveles y variantes, para algún día enorgullecernos de comportamientosdignos de imitar, como el “ama sua, ama qella, ama llulla”, etc., que nada envidian a lapuntualidad del inglés, la disciplina del alemán, la paciencia del oriental, la voluntad de trabajo del norteamericano y la alegría del africano.Palabras clave: transculturización, multiétnico, cholificación, criollización.
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