Miguel Ángel González Block, José Alarcón Irigoyen, Alejandro Figueroa Lara, Ignacio Ibarra Espinosa, Noemí Cortés Llamas
Profesionales de la salud y especialistas en las políticas del ramo coordinados por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) proponen una política para anclar el sistema de salud en la atención primaria centrada en el individuo. La visión incluye la rectoría efectiva, el financiamiento solidario y la prestación de servicios por proveedores plurales, incluidos eventualmente los del sector privado. Se establecería un fondo unificado para el financiamiento de la salud mediante contribuciones fiscales exclusivas. Se identificaría un paquete de servicios obligatorio o bien se propondrían prioridades más flexibles para su cobertura, según las posibilidades económicas de las diversas poblaciones. Para realizar la compra estratégica de servicios, se plantea asignar el fondo a un gerente nacional o bien a cada una de las instituciones prestadoras, con facultades para contratarse entre sí y con proveedores privados complementarios según sus necesidades.
La propuesta no considera riesgos y alternativas a un fondo único de contribución fiscal, pero podría haberse planteado al no ser una parte esencial de un Sistema Nacional de Salud Universal. Sin embargo, es preciso discutir con mayor detalle las funciones y estrategias para un pagador único nacional, sobre todo para realizar la compra estratégica de intervenciones de alto costo y especialidad en el entorno de prestadores públicos y privados. La alternativa de asignar fondos directos a los prestadores mermaría los incentivos para la competencia y la colaboración, y repercutiría negativamente en la capacidad para orientar a los prestadores hacia la provisión de servicios de salud de alta calidad.
Se propone centrar la discusión de la reforma del Sistema Nacional de Salud en torno a la compra estratégica y las funciones y estructura de un pagador único, así como a los agentes de articulación de redes integradas de servicios como herramientas para promover la calidad y eficiencia del Sistema Nacional de Salud Universal. La inclusión de incentivos económicos a los proveedores será vital para la competencia, pero también para la colaboración de los proveedores en redes integradas de servicios de salud pluriinstitucionales.
Health professionals and sector policy specialists coordinated by the Centro de Estudios Espinosa Yglesias in Mexico propose a policy to anchor the health system in primary care centered on the individual. The vision includes effective stewardship, solid financing, and the provision of services by a plurality of providers - including eventually those in the private sector. A unified approach to financing health through a unique, exclusively tax-based fund would be established. Alternatives are proposed to establish a service packages, whether through a single obligatory list or through the definition of a flexible, high priority set to be offered to specific populations according to their economic possibilities. For the strategic purchasing of services, two alternatives are proposed: to assign the fund either to a single national manager or to each of the existing public provider institutions, with the expectation that they would contract across each other and with private providers to fulfill their complementary needs.
The proposal does not consider the risks and alternatives to a single tax contribution fund, which could have been suggested given that it is not an essential part of a National Universal Health System. However, it is necessary to discuss in more detail the roles and strategies for a national single-payer, especially for the strategic purchasing of high-cost and specialized interventions in the context of public and private providers. The alternative of allocating funds directly to providers would undermine the incentives for competition and collaboration and the capacity to steer providers towards the provision of high quality health services.
It is proposed to focus the discussion of the reform of the national health system around strategic purchasing and the functions and structure of a single-payer as well as of agencies to articulate integrated health service networks as tools to promote quality and efficiency of the National Universal Health System. The inclusion of economic incentives to providers will be vital for competition, but also for the cooperation of providers within integrated, multi-institutional health service networks.
(Gac Med Mex. 2015;151:278-80) Corresponding author: Miguel Ángel González Block, miguel.gonzalezblock@gmail.com
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