México
En el proceso reflexivo sobre la elaboración de la memoria, me he fijado principalmente en aquella memoria basada en experiencias que han quedado incorporadas como parte vital de la existencia, memoria a la que se accede mediante el análisis de categorías identificadas como cronotopos. En lareflexión teórica me baso en Paul Connerton, Edwin y Shirley Ardener, Marc Augé y en Rosalind Shaw, quien se apoya a su vez en Pierre Bourdieu.La memoria de la que hablo va más allá de lo que sería la mera reconstrucción del pasado por medio de los datos que aportanlas personas o de los datos que podemos recoger e interpretar acerca de las mujeres. Me refiero más bien a una memoria en la que participamos todos los seres humanos, ya que tenemos capacidad para simbolizar y experimentar la densidad de las distintas emociones: amor, odio, miedo, vulnerabilidad, desamparo, rechazo, por citar algunas; y de diseñar procesos para situar las experiencias en el presente en un momento concreto. Es una memoria que se ejercita de distintas maneras: individual, grupal, explícita o mediante procesos indirectos. Se trata de una memoria no discursiva que está vinculada al concepto de embodiment, término que tiene para mí un punto de partida en el concepto de habitus de Bourdieu, en el sentido de algo pasado por la experiencia corporal y la interiorización personal que incluye el proceso emocional.
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