Probablemente sea únicamente en la cama donde la belleza puede ser irrelevante, la imperfección bella, la locuacidad innecesaria, la cultura vana, elpoder ridículo.En la cama, lo único que queremos es tener al lado a una persona que nos quiera. Es posible que al día, al momento siguiente todo el mal reaparezca, todo nuestro egoísmo, nuestra crueldad, sarcasmo y oportunismo regresen intactos.Pero el día o el momento siguientes quedan tan lejos en esos instantes que no importa, nada importa, ni siquiera, como nos demuestra el mundo de antes y de después de la enfermedad, ni siquiera la muerte importa.
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