México
Fue hasta 1995 que el INEGI, en su Conteo complementario, recabó datos sobre la proporción de personas con discapacidad y descubrió que en 2.33% de hogares del país había al menos una persona discapacitada. Para el Censo nacional del 2000, se incluyeron indicadores como sexo, localidad, edad y tipo y causa de la discapacidad, lo que significó un avance considerable con respecto al primer conteo; sin embargo, los temas de nupcialidad y fecundidad quedaron nuevamente pendientes, situación que puede estar relacionada con el hecho de que gran parte de la sociedad aún los considera dependientes, asexuados y connulas posibilidades de establecer su propia familia (Feika, 1994).Cabe destacar que aun cuando tales estereotipos incluyen a hombres y a mujeres, hay evidencias de que para estas últimassuelen ser más rígidos, pues “los padres de varones con necesidades especiales, se muestran más dispuestos a que sus descendientes pongan en juego su potencial erótico sexual, al contrario de lo que ocurre con los padres de mujeres. Es muy probable que el miedo al embarazo juegue un papel fundamentalen esta actitud” (Delfín, 1999: 29).
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados