Algo está cambiando. Y es que lo que antes ni se cuestionaba ahora preocupa. Igualdad en formación, igualdad en número de abogados y abogadas en grandes firmas y, sin embargo, alarmante desigualdad en su desarrollo profesional. En efecto, en España, aproximadamente solo el 13% de las abogadas llegan a socias de cuota, porcentaje incluso sustancialmente inferior a la también insatisfactoria cifra de 26% de mujeres en cargos directivos. Ahora bien, el problema no ocurre solo en nuestro país. En Reino Unido hay dos socias por cada 10 socios y en Estados Unidos solo el 4% de las grandes firmas jurídicas está dirigida por mujeres, según datos el diario económico Financial Times. ¿Qué está, pues, pasando en el sector legal para tan triste realidad?
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