En este artículo se intenta reflexionar sobre la conquista espiritual y política del Septentrión novohispano a través de una lectura personal de la crónica del padre jesuita Andrés Pérez de Ribas. Lo que se intenta percibir es la naturaleza misma de esa “fuente imprescindible” de la historia del norte. Lejos de presentar la evangelización como una acción paternalista, el propio cronista nos muestra su orgullo de haber logrado lo que se puede llamar, hoy, un verdadero etnocidio. El autor del artículo considera que su lectura es, eminentemente, suya; no pretende establecer ningún criterio de verdad ni pretende haber agotado el sentido de dicha crónica, solamente presenta un cierto tipo de lectura que espera ayude a la renovación de la historia de la evangelización americana.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados