En este texto destacamos el interés de las delegaciones que las repúblicas de indios enviaron a la Corte con el fin de presentar sus demandas ante el rey. En el caso de Tlaxcala éstas fueron respondidas con generosidad, en reconocimiento de la que fue considerada como una ejemplar adhesión a la Monarquía, manifestada en el auxilio militar a los conquistadores españoles en su avance por el Nuevo Continente y en una legendaria y rápida conversión que advertía de su propensión a asumir las formas de pensar y actuar hispánicas. Los elementos que rodearon estos viajes a la Península, como el contenido de las cartas remitidas por el cabildo indio al soberano, los medios de financiación, la preparación de presentes, la elección de los delegados o la adquisición de trajes para éstos, presentaron notables variaciones en los 50 años que separan el primero de ellos (1527-1530) del último 81584-1587), las cuales permiten ver el ritmo real de la asimilación del modelo hispánico por la élite india novohispana, su transformación de guerreros a hidalgos.
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