La presencia de las mujeres en los medios audiovisuales ha aumentado significativamente, a la vez que los roles en los que se las representa son cada vez más variados. Aún así, los medios siguen primando representaciones tradicionales de masculinidades y feminidades, y terreno de la publicidad numerosos anuncios son periódicamente clasificados como "sexistas". Además, las nuevas representaciones que emergen suscitan también problemas ideológicos en cuanto a la identidad de las mujeres y sus relaciones. En este sentido la representación de las relaciones sexuales y afectivas ofrece un espacio para analizar las desigualdades en torno al género que entrañan las imágenes y las narraciones mediáticas. Los análisis de diversos productos como revistas o series televisivas específicamente dirigidas a mujeres detectan la emergencia de nuevas identidades postfeministas que, a pesar de lanzar un discurso pro-mujer, conllevan la reificación de las codificaciones clásicas de la feminidad en cuanto al sexo, cuando no una emulación del modelo masculino por parte de la mujer que sin embargo conlleva consecuencias negativas para las mujeres incluso ya en el nivel de la representación.
Este panel pretende ofrecer distintas miradas acerca de los nuevos retos de las representaciones de género en diferentes productos mediáticos tales como las películas, las series de televisión, los videoclips y la publicidad.
Las metodologías de análisis que se aplican son el análisis semiótico y del discurso. En concreto, las representaciones de las mujeres y de sus relaciones sexoafectivas se estudian desde un punto de vista semiótico-argumentativo y desde el estudio narratológico. Además, una de las propuestas propone un análisis de recepción para profundizar en las lecturas de la publicidad sexista desde distintos sectores demográficos y con el objetivo de ofrecer herramientas para las expertas en materia.
Los resultados de este panel muestran que los realizadores audiovisuales ofrecen nuevas representaciones de las mujeres, pero que éstas no siempre suponen modelos emancipadores ni subvierten las codificaciones estereotipadas en torno a la mujer. En el caso de la ponencia sobre el cine de Isabel Coixet, aún cuando juega con la atribución de los rasgos masculinos propios de las convenciones del film noir sobre los personajes femeninos, su excesiva focalización en el significante y los aspectos formales le impide construir una nueva mirada sobre la sexualidad femenina. Para el análisis de la serie Sin tetas no hay paraíso, las mujeres que son presentadas como independientes y emancipadas imitan, en el mejor de los casos, un modelo masculino de relaciones que las perjudica, y dependen de los hombres en un mundo blindadamente heteronormativo. Como en la mayoría de los videoclips analizados, esta serie reproduce algunas convenciones de las narraciones en torno al amor romántico que sitúa a la mujer como víctima de un amor apasionado encarnado en un hombre hostil a la vez que deseado. Además, numerosos vídeos musicales reproducen el tópico de la relación amorosa como una batalla en la que ambos miembros salen heridos. La especificidad es estos productos es que las mujeres tienden a ser representadas también como agresoras en las relaciones.
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