Resumen de El sexto poder en la primavera árabe
El objetivo de esta comunicación es analizar los procesos de producción, circulación y distribución de contenidos en las revueltas y cambios democráticos que están teniendo lugar en los países de África del Norte y Oriente Medio. Esta "revolución" ha sido comparada con las revoluciones de 1830, las de 1848 y las revoluciones en Europa del Este a partir de la caída del muro de Berlín en 1989.
Para ello es necesario estudiar las técnicas y producción de contenidos desde una triple dimensión: comunicación interpersonal, comunicación de masas y comunicación interactiva.
Desde un punto de vista interpersonal es necesario reseñar que en la actualidad el 68% de la población de estos países tiene menos de 30 años. Esto puede explicar que los actores protagonistas de estos movimientos sociales hayan sido y sean mayorías juveniles urbanas.
Desde un punto de vista interactivo es indudable el papel que han tenido las redes sociales, blogs y herramientas cibercolaborativas en el proceso de creación de dinámicas de cambio.
Por otra parte, no podemos olvidar el papel de la televisión, y en concreto de Al Jazzera a la hora de difundir las imágenes internacionalmente. En algunos momentos, y cuando los acontecimientos así parecían requerirlo, la cadena catarí estuvo emitiendo 24 horas al días emitiendo imágenes de los hechos que se iban sucediendo. Además de retroalimentar continuamente, no sólo a través de sus programa sino también de su website, los movimientos de cambio que se iban reproduciendo dando información de hashtags, blogs y redes sociales que podían establecerse como fuentes de información ciudadana.
El estudio de esta triple dimensión permite explicar como figuras como la del líder de opinión han podido ser reactualizadas y los jóvenes hayan adquirido un protagonismo inesperado. Entre otras razones, debido a la capacidad de atracción y fascinación que generan las nuevas tecnologías entre los más mayores y, en principio, menos alfabetizados digitalmente.
Los movimientos por la justicia global ahora son globales, y por lo tanto, informacionales. Del mismo modo, y si aceptamos el aforismo que afirma que información es poder, debemos señalar que la pérdida del monopolio de la producción, distribución y difusión de la información ha hecho que -junto con la crisis económica, financiera y social- se esté desarrollando un proceso de deslegitimación de los actores políticos tradicionales.
Se produce así un cambio de modelo comunicativo, pasando de un modelo dominante y unidireccional que prevalecía a varios modelos simultáneamente. De esta forma, se crean estructuras descentralizadas frente a la jerarquización vertical tradicional.
En este sentido, el uso de los blogs y las redes sociales ha permitido, por ejemplo, que las mujeres tuvieran un protagonismo que el mundo físico tradicionalmente no les ha permitido.
