Rossella Amato, Donatella Venti
La sociedad humana ha experimentado históricamente mutamientos radicales, por ejemplo, del nomadismo a la sociedad agrícola, a la industrial y a la post industrial de hoy, estos cambios han sido en pasado suficientemente lentos y han necesitado generalmente diferentes generaciones. Los cambios, además, han sido solo excepcionalmente globales, en el sentido de integrar todos los aspectos de la vida económica y social. Al contrario, hoy estamos experimentando un cambio rápido, sin pausas y global, que mete en crisis individuos y sociedad en el sentido que casi toda regla a la base de nuestras estructuras sociales y de nuestros comportamientos, modificado para tener cuenta del cambio y de las nuevas situaciones, llega tarde, mientras los puntos de referencia continúan a mutar. Esta contradicción del tiempo es acompañada de la dilatación del espacio, del cual la globalización es un ejemplo emblemático.
El paisaje, realidad ecosistémica que todo abarca, se coloca al centro del dialogo y ofrece ella misma una llave resolutiva. Aquí el tiempo y el espacio, toman sus configuraciones originarias y el pensamiento complejo encuentra la cientificación del radicar cultural. El paisaje se muestra así como ¿orden¿ ecosistémico, naturaleza y hombre en su búsqueda intrínseca de un equilibrio lento, sostenible, duradero, capaz de contrarrestar los fenómenos globalizadores y elemento para renacer desde la crisis en acto.
La provincia de Terni ha puesto en marcha el susodicho ¿Contratto di Paesaggio¿ (contrato de paisaje) en cuatro de los ayuntamentos que fueron significativos para el corredor bizantino, que ponía en comunicación Roma con el Exarcado de Rávenna. Dichos territorios resultan ahora caracterizados por un importante valor desde el punto de vista del paisaje rural, de áreas reaservadas al bosque, burgos fortificados, áreas arqueológicas, manantiales y fuentes termales de gran importancia. Los talleres del paisaje formados por la población local, han puesto en marcha un proceso participativo dinámico y abierto, finalizado a la interpretación, conservación y valorización del patrimonio natuaral y cultural en función de las características propias del territorio y de la cultura local. La plena consciencia de la importancia de un lugar, cuando asociado al sentido de ser parte integrante de una comunidad local, en un proceso de aprendizaje y decisión ¿bottom up¿, ofrece una solución ganadora para el buen desarrollo de los recursos locales, además de garantizar un cuidado continuo del territorio y del paisaje.
The human society has been facing radical changes; from nomadism to the agricultural society, up to the industrial and post industrial one of the modern time; these changes used to be slow enough, and lasted for a certain number of generations. Moreover, being global used to be an exception of these events;
more frequentely, they did not involve all aspects of the social and economic existence. On the contrary, today we are experiencing rapid, global and pauseless pile of changes, which is driving individuals and society into question, in the meaning that all rules which are at the basis of our social structures and behaviours tend to be modified in order to keep up changes and new situations; and in any case, they are always late, while the reference points keep on moving.This time reduction comes together with a space dilation, and globalisation is an emblematic example of this fact. The Landscape, a real all inclusive ecosystem, locates in the centre of dialogue and proposes itself as a crucial key. In it, time and space take up their original configurations, and the complex thought finds the scientific nature of the cultural roots. So the Landscape shows itself as an eco � systemic �order� where nature and human beings are looking for a slow, sustainable and long lasting balance, able to clash the global events. A renaissance element for the current crisis. The Provincial Administration of Terni started to experience the Landscape Contracts in four Municipalities lying along the old Byzantine corridor, joining Rome to Ravenna�s Exarchatum. These territories are typically identified as mainly rural, with a high landscape widespread value made of woods, fortified villages, archeological areas and relevant water and thermal resources. The Landscape Laboratories are constituted by the local population, and they started a dynamic process of participation, open to different readings; they aim at preserving and enhance the environmental and cultural heritage, in relation to the territories specificities and to the local culture.The full awareness of the value(s) of a place, linked to the sense of belonging to the local communities, in an educational and a �bottom-up� decision making process, offer a winning formula on different levels: Protecting resources; Enhancing the local sustainable development; Granting protection and time continuity in the territorial and landscape care.
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