El truco para disfrutar de Nueva York es abandonar enseguida cualquier esperanza de llegar a conocer la ciudad algún día. Nueva York es escurridiza, volátil e inaprensible. He vivido en NYC durante distintas temporadas a lo largo de mi vida y creo que cuando mejor he llegado a conocerla fue cuando todavía nunca había estado. La ciudad es un circo ambulante que cambia de una semana para otra. Pestañeas y ya no está. Ya lo decía Lou Reed.
Un buen día en Nueva York. Ése es el objetivo. Sin agobios, sin prisas, sin metas volantes. Disfrutando de la cara oculta de sus calles. Del aire que conmueve a los rascacielos. De sus contradicciones. De los cócteles que suavizan los nervios crispados de la ciudad.
Que corra el resto, usted no.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados