Con su entrada en el teatro de operaciones sirio, el ejército ruso pretende demostrar su capacidad para honrar sus alianzas regionales y defender sus intereses estratégicos. Al reafirmar una antigua cooperación con el régimen de Bachar el Asad, el presidente Vladímir Putin espera tener mayor peso en la reconfiguración de Oriente Próximo. Pero también corre el riesgo de desvelar los límites del poder ruso.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados