Grupos de empresarios regionales, dependientes de los favores políticos, se han puesto a coleccionar periódicos con la misma pasión con la que antes buscaban la presidencia de un club de fútbol. Sale más barato y les trae aún más cuenta para sus negocios. ¿Perversión del sistema? Quizá, pero nadie parece excesivamente alarmado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados