El ambiente arquitectónico de Madrid alrededor del año 1930 era el de una ciudad dividida en tres zonas: interior, ensanche y extrarradio. El interior tenía edificaciones desordenadas y la zona del ensanche era utilizada para la edificación de viviendas de clase media con fachadas a la línea de calle. En el paseo de Ronda empezaba el extrarradio y casi todo ese sector carecía de edificaciones.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados