El ojo en los traumatismos craneales

• Autores: A. Peyresblanques
• Localización: Anales de la Sociedad Ergoftalmológica Española, ISSN 0210-0681, Vol. 4, Nº. 3 (MAY-JUN), 1975, págs. 129-150
• Idioma: español
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• Resumen

  • Hemos visto rápidamente todos los síntomas oculares de los traumatismos del cráneo y podemos reflexionar sobre la importancia de este examen. Imediatamente después del tratamiento, los signos oculares de gravedad abundan: - la hipotonía del orbicular con lagoftomía; - la abolición del reflejo palpebral; - la parálisis ocular; - la desviación conjugada de la cabeza y de los ojos. Los reflejos y el fondo de ojo no son importantes más que si descubre una alteración unilateral. En el período secundario los signos oculares son importantes por su aparición retardada, después de un tiempo libre. El edema papilar domina el cuadro junto con los reflejos pupilares, señalando la gravedad e indicando a menudo el lado afecto. Otros síntomas mayores, como el aumento de la presión de la arteria central de la retina y las alteraciones paralíticas musculares, con signos, a menudo precoces, de una complicación y puedes indicar el lugar de la lesión. Los signos ópticos también -campo visual en particular-, son muy importantes, si el enfermo está consciente. Es un período capital, pues el resultado de estos diferentes exámenes permite localizar una lesión y a menudo orientarnos a tiempo, hacia la neurocirugía. En período tardío el examen ocular es tanto más importante en cuanto que ciertos transtornos son funcionales, y es preciso entonces determinar la parte exacta que corresponde al síndrome tardío de los traumatizados del cráneo. Al final de esta exposición, una canción de mi juventud me viene a la memoria: La ruta es larga, larga, larga, marcha sin detenerte jamás; la ruta es larga, larga, larga. Y para nuestro tema también hasta el exceso, es preciso no dejar jamás de profundizar en ella. El examen ocular de un traumatizado del cráneo es cosa delicada en su ineterpretación y valiosa en sus servicios. Es también un < asunto de carretera >. La época moderna al aumentar los medios de comunicación y su velocidad, sobre todo el automóvil, ha aumentado el riesgo y el número de estos accidentes. El traumatizado del cráneo es, actualmente, nueve veces de cada diez un traumatizado de la carretera. Ya las medidas de seguridad parecen apropiadas con limitación de velocidad, apoya-cabeza, cinturón de seguridad..., pero la velocidad es embriagante y muchos automovilistas enloquecen a su volante. Mejor que nosotros otros oftalmólogos seguirán prudentemente la ruta sinuosa de los signos oculares.