Mientras las operadoras de comunicaciones apuestan por el Internet de las Cosas y el 5G para expandir su negocio, las redes sociales, y en general las OTTs, afrontan un drástico cambio de rumbo. Compañías como la pujante Facebook ya han dejado atrás el nicho adolescente que fue su caldo de cultivo para adoptar agresivas estrategias empresariales que las están convirtiendo en agentes económicos de primer orden. Mientras herramientas de comunicación como WhatsApp o Twitter ya son casi indispensables para la gestión de las empresas, Zuckerberg, el gran gurú de Facebook, va más allá con su muy social –y rentable– apuesta por el Internet para Todos, abriendo así una guerra con las tradicionales operadoras de telefonía por el control del negocio del futuro.
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