A tan solo un paso de la costa alicantina se alza, vigorosa, la Sierra de Bèrnia. Desde esta mole de 10 kilómetros de largo se aprecian unas vistas asombrosas. Su accidentada orografía dio cobijo a moriscos y, según la leyenda, refugió al Enmascarado de Bèrnia, un famoso bandido que asaltaba a ricos viajeros.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados