Resumen de Consideraciones sobre la base doctrinal de un plan integrado de transportes
En este artículo que corresponde a la conferencia pronunciada el 26-VI-1978 por D. Fernando Oliveros como presidente de la Asociación de Investigación del Transporte en Río de Janeiro, durante la celebración de la II Reunión Continental de Comisiones Nacionales de la Asociación del Congreso Panamericano de Ferrocarriles, se analizan las bases doctrinales de un Plan Integrado de Transportes, considerándolo bajo un doble aspecto de integración moral y de integración con los otros sectores a nivel nacional. Por tanto, se concede una importancia fundamental al carácter interdisciplinario de la planificación, incorporando el elemento espacial de forma explícita a través de la ordenación del territorio, y en la que el sector transporte es solo un aspecto más del conjunto, integrado con el resto de actividades de carácter económico-social.
Después de enunciar la filosofía que debe animar un Plan Integrado de Transportes, estableciendo unos objetivos tendentes en general hacia el desarrollo económico de un país o región, y a una utilización eficaz de los recursos, y cumpliendo todas las etapas comunes a la planificación, con las características particulares del transporte, se indican las ventajas que trae consigo su planificación integral.
De forma general, es posible afirmar que el Plan Integrado de Transportes, dado su carácter de infraestructura económica, presenta un nivel macroeconómico. Entre otras características peculiares del mismo se muestra el hecho de presentar dos vertientes, en cuanto a sí mismo y en cuanto a la influencia exterior, su dominio en cuanto al factor de temporalidad, que le hace gozar de un carácter dinámico, y la importancia del factor territorial.
Posteriormente se considera en detalle el proceso que el Plan Integrado lleva consigo, presentando como más adecuada una metodología incluyendo los siguientes aspectos: definición de objetivos, teniendo en cuenta la infraestructura existente, los medios disponibles, los beneficios a obtener, el horizonte de planificación, etc. y agrupados en políticos, sociales, técnicos y económicos; área de planificación, considerada de una forma tridimensional, dada la interdependencia horizontal entre diversos niveles sectoriales, y la variable temporal; recopilación de la información, exponiendo la importancia y posibilidades de la recogida de datos, la interacción entre oferta y demanda y los aspectos a tener en cuenta al inventariar cada una de ellas; aplicación de modelos, presentando los aspectos generales y características de los modelos existentes; estudios previsionales, dado el carácter de actuación sobre una situación futura, supuesta a partir de condiciones actuales, que tiene la planificación; análisis de alternativas y selección, considerando las características particulares de la infraestructura de transporte, los más frecuentes instrumentos de evaluación de inversiones (coste-beneficio, coste-eficacia, etc.) y la complejidad de determinación no solo de costes, sino especialmente de beneficios; materialización formal, estudiando su viabilidad, factores que pueden influenciar la misma, instrumentos de aplicación, etc. y, en fin, la recreación cíclica, efectuando el seguimiento del Plan y adoptando las medidas precisas para la corrección de las distorsiones que pudiesen aparecer.
