Desde siempre ha existido la tendencia a coleccionar piedras de formas raras que se apartan de lo esperado en esta clase de objetos. El ser humano se siente atraído por tales singularidades, le divierten. El arte de contemplar piedras se basa en el coleccionismo de objetos con formas inspiradoras que estimulan la imaginacinación, desencadenando toda una serie de procesos mentales. Supone el descubrimiento de un orden oculto en la naturaleza, en el que pueden apreciarse montañas, animales, personajes misteriosos, seres mitológicos u objetos de la más diversa índole. Esta práctica milenaria es originaria de China, desde donde se extendió al resto de los países de su área de influencia (Japón, Corea, Vietnam) y, a principios de los años sesenta del siglo XX, se amplió a muchos países occidentales a través de exposiciones en museos y galerías de arte, así como la aparición de nuevos ensayos que han logrado despertar un creciente interés por el entendimiento de un arte apenas conocido en nuestro país.
It has always existed a tendency to collect stones from rare forms that deviate from the expected in this kind of objects. The human being is attracted to such singularities, they amuse us. The art of contemplating stones is based on collecting objects with inspiring shapes which stimulate the imagination, triggering a series of mental processes. It involves the discovery of a hidden order in nature, in which mountains, animals, mysterious characters, mythological beings or objects of the most diverse nature can be seen. This ancient practice originated in China, from where it also spread to the rest of the countries in its area of influence (Japan, Korea, Vietnam) and, since the early sixties of the twentieth century it has come to many Western countries through exhibitions in museums and art galleries, as the emergence of new experiments that have managed to create a growing interest in the understanding of an art barely known in our country.
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