En este artículo se analizan cuestiones muy debatidas en los últimos treinta años sobre la evaluación del clima institucional, pero que no por ello dejan de tener actualidad ; al contrario, siguen "de moda" porque no se han encontrado respuestas satisfactorias, especialmente en el mundo educativo. Los razonamientos que a continuación se exponen están basados en la experiencia profesional y en el análisis de otras investigaciones sobre la incidencia derivativa que el clima institucional ejerce en la salud de una empresa publica o privada. En este sentido, la evaluación del clima debería tener un doble carácter, es decir, el estudio del clima como variable dependiente no solo es conveniente, sino necesario para el diagnostico de la institución, pero, a su vez, el estudio del clima como variable independiente, es asimismo necesario pues condiciona el logro de los objetivos marcados por la institución o la empresa, independientemente del carácter técnico o investigador de los mismos. El propósito de este artículo es señalar la importancia de este ultimo enfoque, a menudo descuidado, en la evaluación de la viabilidad, adecuación y pertinencia de los objetivos de los programas.
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