La atrofia en el maxilar superior hace que en muchos casos la retención de la prótesis sea inestable. Se han descrito un gran número de procedimientos para aumentar el reborde óseo. La técnica que describen los autores, utilizan injertos óseos de cadera con hueso medular viviente, mezclado con hidroxilapatita porosa (PHA) y el hueso de cresta iliaca (14-21) anterior o posterior; esta ofrece un volumen sustancialmente mayor de hueso para obtener la cantidad suficiente de reconstrucción bilateral maxilar (22,25). La colocación y carga de los implantes es mucho más rápida que con el empleo de material sintético puro.
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