Los conocimientos filosóficos se conservan de una manera viva en la tradición filosófica, encarnada en los filósofos vivientes. Parece como si hubiera una oposición entre el pensamiento estampado en los libros y el pensamiento filosófico : este debe ser vivo, puesto que la filosofía es amor a la sabiduría, búsqueda siempre renovada de la sabiduría, lo que lleva consigo un pensamiento que se busca siempre de nuevo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados