Junio 14 - Uno ha tenido el cuidado de amar exageradamente. Se extingue la pasión y se reduce en el ánima la energía. La convertimos en imágenes. La especie de rechazo. El fracaso de los sentimientos desleídos. El tedio galopante. La furia. Y el espíritu lleno y caótico. Entonces uno necesita mudarse, transportarse en la crín de la idea tropélica. Porque uno está perdido. Porque quiere navegar con mástiles rotos. Se le propone a la vida la danza dionisíaca. Extraerse uno. Someterse al éxtasis imaginativo.
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