Reflexiones en el aniversario de playa Girón: cada escuela una fortaleza de la revolución

• Autores: Felipe de Jesús Pérez Cruz
• Localización: Revista Estudios, ISSN-e 1659-3316, ISSN 1659-1925, Nº. 25, 2012, págs. 9-43
• Idioma: español
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    El presente estudio busca destacar el papel de la personalidad histórica de Fidel Castro en los acontecimientos educativos y en la alfabetización de Cuba después de la revolución. Castro, conocedor  de la concepción gramsciana  sobre el rol de la educación como aparato de construcción de hegemonía en el seno de la sociedad civil, hizo de esta una praxis muy exitosa y que resultó uno de sus más imperecederos legados. La elevación del trabajo educacional al plano de la lucha por la defensa de la Revolución, no pasa solo por la voluntad de unos u otros dirigentes revolucionarios, trasciende la posibilidad de ministerios e institutos gubernamentales. Se pelea y articula en la construcción y el desarrollo ascendente, de un sólido y masivo movimiento educacional de masas. El objetivo de este trabajo es recordar los diferentes esfuerzos por alcanzar las metas educativas y que el mundo no olvide esta lucha de éxito, baluarte de la Cuba actual.

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    To highlight the role of Fidel’s historical personality in school events and literacy forms the basis for the validity of considering him a pedagogue of the Revolution, as has certainly been catalogued by Paulo Freire (Freire and others, 1997, p. 14). With such definition, the illustrious Brazilian philosopher was not only making reference to the contributions he attributed to the Cuban leader specifically in the educational field.  He was also including the understanding of the Gramscian conception (22) on the role of education as a device of construction of hegemony at the center of civil society, the accurate idea of the Italian Marxist theorem about the consideration of the eminently pedagogical character of relationship, which assumes class struggle in the ideological cultural field.  This matrix concept, made praxis of success by the Commander in Chief Fidel Castro Rux, is one of his most timeless legacies.   The rise of the educational work to the plane of a struggle for the defense of the Revolution occurs not only through the will of some or other revolutionary leaders; it transcends the disposition of ministries and governmental institutes.  It struggles and presents itself in the construction and mounting development of a solid and massive educational movement of the masses.  We can never forget this historical truth